¿CÓMO SE USA UNA PISTOLA DE PINTURA?
Cómo usar una pistola para pintar
Tabla de Contenido
Usar una pistola de pinutra no es difícil pero, como todo, tendrás que adquirir un poco de habilidad y tener en cuenta unas pocas consideraciones.
Tienes que prestar más atención a la protección de las superficies cercanas que no desees pintar para evitar la salpicadura de pequeñas gotas que si utilizaras una brocha o un rodillo.
Protege los muebles y enseres, las ventanas y cualquier otra zona que no quieras que se manche de pintura. Además, te recomiendo que le des una pasadita a la superficie sobre la que vas a pulverizar, es decir, una limpieza rápida para que no quede polvo ni impurezas y tu trabajo final se vea mejor.
Si trabajas en exterior, tendrás que estar pendiente del viento ya que, trabajar en condiciones de mucho viento, puede resultar difícil.
Lo siguiente que tienes que tener en cuenta es asegurarte de que la pintura esté bien mezclada y libre de cualquier tipo de grumo.
Si la pintura está sólida o tiene alguna parte no integrada en la mezcla, puede atascar totalmente la pistola de pintura o distorsionar el patrón de pintura.
Ahora tienes que echar la pintura mezclada en el depósito de la pistola y acoplarle el compresor de aire.
La idea es que apliques una capa fina sin exceso de pintura y, la mejor manera de hacerlo, es realizar barridos con la pistola de lado a lado cubriendo un poco más del borde para cubrir por completo el área que queremos pintar.
En cada barrido sucesivo tienes que solapar un poco con el barrido anterior para que no queden espacios sin pintar.
Una vez que termines, tendrás que tener un poco de fuerza de voluntad para limpiar bien la pistola, el depósito y la cámara de aire. Sé que esta es la parte menos divertida, pero es fundamental si quieres que tu pistola para pintar te dure muchos años y evitar que la pintura seca obstruya el flujo de la pistola.
Como sabes, como partes básicas, la pistola tiene un depósito en el que se almacena la pintura y un compresor que puede regularse. Además, dispondrás de una serie de boquillas que utilizarás según la cantidad de pintura que quieras pulverizar cada vez que pulses el gatillo.
Como norma general, para pintar superficies grandes, coloca el regulador cerca del caudal máximo y, como siempre, haz una prueba.
La forma de aplicar y mover la pistola es sencilla. Tienes que sujetar la pistola de forma vertical a unos 25/30 centímetros de la pared o de la superficie que quieras pintar. Realiza pasadas horizontales en la primera mano y combínalas con pasadas verticales en la segunda pasada.
Es decir, utiliza la pistola realizando movimientos completos del brazo, siempre paralelos a la superficie, y no hagas giros con la muñeca.
El movimiento de la pistola tiene que ser paralelo a la pared y con movimientos suaves. No muevas la muñeca, muévete con la pistola ya que, si no, la parte centrar obtendrá más pintura que los laterales.
Cuando muevas la pistola, hazlo de forma continua y homogénea, a la misma velocidad siempre y, muy importante, sin pararte nunca en ninguna zona para no recargarla de pintura.
Verás que el resultado es impecable. Aun así y, aunque ya te he comentado que no es difícil pintar con pistola y que, en cuanto te familiarices con ella y realices algunas pruebas, pintar con pistola será pan comido, te pongo aquí algunos consejos que son prácticamente obligatorios para que, efectivamente, pintar con una pistola de pintura sea una experiencia satisfactoria.
CONSEJOS PARA PINTAR CON UNA PISTOLA DE PINTURA
Disolución de la pintura
Tienes que comprobar si tienes o no que diluir la pintura. Los modelos más modernos permiten aplicar la pintura sin diluir, pero para otros deberás comprobar la viscosidad de la pintura con el viscosímetro que algunas de ellas incorporan.
La decisión dependerá de la densidad de la pintura y la cantidad que necesites y de la pistola que hayas comprado.
En cualquier caso, tengas que diluir la pintura o no tengas que diluirla, siempre te recomiendo que remuevas la pintura eliminando cualquier grumo para que la boquilla no se obstruya a la hora de utilizarla.
Realiza Pruebas
Siempre, y cuando digo siempre es porque no puedes saltarte este paso, realiza pruebas de pulverización sobre una superficie de prueba que puede ser un cartón, una madera o papel colocado, si quieres, en la misma superficie en la que vayas a pintar.
Así podrás regular la presión de la herramienta antes de comenzar en la superficie final.
Ten en cuenta siempre que tienes que dejar una separación mínima de unos 25 centímetros desde la pistola a la superficie que quieras pintar. Y sujeta la pistola con firmeza según extiendes la pintura.
Protégete
Usa siempre mascarillas y gafas protectoras para pintar con tu pistola de pintura si no lo haces, respirarás partículas de pintura y eso no es nada saludable.
Conoce tu equipo
Conoce tu pistola de pintura y asegúrate de que la pintura que utilizarás es la adecuada para pulverizar con tu pistola y sobre la superficie en la que vayas a trabajar.
Pintura en Exterior
Si vas a pintar en el exterior, procura elegir días sin viento por dos razones. Primero, para que no pintes lo que no quieres pintar ya que el viento puede llevar el polvo que genera la pistola hasta sitios que ni te imaginas y tener el coche pintado del color de tu fachada no creo que sea lo que quieres. En segundo lugar, con viento puede que no consigas la regularidad de distribución de pintura que pretendes. La pintura pulverizada es mucho más difícil de controlar que la que utilizas con la brocha o el rodillo.
Ventilación
Si vas a pintar en interiores, trabaja en una habitación ventilada, pero evitando corrientes de aire.
Regulación
Tu pistola para pintar tendrá un regulador para el caudal de pintura, otro de apertura del abanico y posiblemente de presión de aire. La forma de regular todo esto para que el trabajo sea bueno es de forma que, pintando a una velocidad que te resulte cómoda, no dejes mucha pintura de golpe ni lo contrario, es decir, que no tengas que realizar muchas pasadas para lograr el mínimo de la capa que quieres conseguir.
La regularización del aire resulta importante para que siempre pintemos con la misma presión y evitar diferencias entre zonas.
La regulación del abanico nos permite generar una cortinilla estrecha y larga con la que conseguimos cubrir mucho mejor de una sola pasada y que llegue algo menos de pintura a los laterales de forma que, la superposición de las pasadas, no se noten franjas. Este abanico del que hablo, tiene que ser perpendicular al movimiento de la pistola.
Empieza a Pintar
Cuando vayas a pintar, comienza siempre por fuera de la pieza o superficie y acaba también fuera de la misma. Esto tiene dos razones, la primera es que cubras toda la superficie y, la segunda, es que al apretar el gatillo por primera vez, la presión de la pintura es mayor y rápidamente se estabiliza y, en ocasiones, sobre todo si la pistola no está en perfectas condiciones, puede soltar una salpicadura al comenzar a pintar.
Cuando vayas a realizar un trabajo, asegúrate de mezclar la suficiente cantidad de pintura para acabar todo el trabajo, aunque creas que lo has medido todo y que luego podrás hacerlo igual, eso es imposible y, cualquier mezcla que realices posteriormente, tendrá diferencias cuando seque.
Resumen
Como resumen, y como siempre, es conveniente que conozcas tu herramienta y hayas leído con atención las instrucciones del fabricante, tanto de la pintura como de la pistola, así como haber probado antes de empezar para asegurarte de que la aplicación final de la pintura va a ofrecer un resultado satisfactorio.
Cuando te pones a pintar una casa, como cualquier experiencia creativa, tendrás que haberte parado un momento a reflexionar para que el acabado final se acerque a la perfección.
Pintar paredes con pistola para pintar
Las paredes, como cualquier otra superficie grande, será relativamente fácil de pintar. Basta con que cubras bien enchufes e interruptores, incluso que quites los embellecedores y cubras sólo el mecanismo para que sea más profesional ya que no tendrás ninguna marcar cuando pongas el embellecedor encima.
Por lo demás, ya sabes, pasadas largas y continuas, moviéndote tú, no sólo la muñeca y superponiendo las capas unas con otras sin pasarte en esa superposición.
Y, como siempre, prueba antes de ponerte con la pared.
Pintar puertas con pistola
- Puerta: Si lo que quieres pintar con tu pistola de pintura es una puerta, la mejor forma es sacarla del marco, quitar el pomo y pintarla en posición vertical.
- Marco de las puertas: Pintar el marco no tiene mayor dificultad que cubrir la pared alrededor con cierto margen para que puedas realizar las paradas de las pasadas fuera del propio marco.
Pintar radiadores con pistola
Dependiendo del tipo de radiador, lo mejor es desmontarlo. Si lo haces, tapona los tubos bien para que no les entre pintura. Si no puedes descolgarlos, coloca una madera, cartón o papel detrás y debajo de forma que protejas la pared, el rodapié y el suelo de la pintura.
Pintar verjas o vallas
Para pintar una verja o una valla con pistola, como lo normal es que no puedas desmontarlas, utiliza la misma técnica que para los radiadores, coloca detrás algún cartón o madera que recoja las proyecciones de pintura y evitar que la pintura se escape y llegue donde no quieres que llegue.
Pintar ventanas con pistola
Protege los cristales con papel kraft, papel de embalar o de estraza o, en su defecto, con papel de periódico. Para fijarlo, utiliza cinta de carrocero y, como en todos los trabajos con pistola de pintura, cubre las paredes alrededor de la ventana.
Pintar carrocerías de coches con pistola de pintura
La pintura de carrocerías de coches con pistola es un trabajo más complicado que pintar una pared. Si no estás seguro, llévalo a un profesional pero, si te atreves, te daré algunas pautas.
- Limpia bien la superficie que vas a pintar y utiliza una lija para eliminar todo el óxido (si lo tiene) y las irregularidades. Puede ser necesario utilizar masilla para igualar superficies y corregir los defectos de la superficie, pero eso es otra historia…
- Si vas a realizar el trabajo en un garaje, puedes limpiar el suelo con una aspiradora y humedecerlo un poco. Después, coloca periódicos o plásticos para protegerlo y evita corrientes de aire en el garaje. No pintes en el exterior la carrocería de un coche porque lo más probable es que se quede pegada a la pintura alguna impureza, polvo e, incluso, algún insecto.
- Cubre las partes del vehículo que no vayas a pintar, como lunas, cromados, faros, etc. Puedes utilizar la cinta de carrocero para ajustarte a estos elementos y ajustar más el papel que protegerá.
- Limpia, inmediatamente antes de pintar, la superficie en la que vayas a trabajar.
- Ajusta la viscosidad siguiendo las recomendaciones del fabricante y agítala siempre antes de usarla para que la mezcla sea lo más homogénea posible. Esto es muy importante porque, si la pintura es muy espesa, la superficie de la carrocería quedará rugosa (efecto piel de naranja) y si está muy fluida, conseguirás que choree (efecto descolgado).
- Ahora, conecta la pistola al compresor y ajusta la presión a 3 bares mediante el regulador.
- Llena el depósito con la pintura previamente filtrada, para ello puedes utilizar una media de nylon para evitar cualquier tipo de impureza que pudiera contener. Asegúrate de que tendrás suficiente pintura para terminar el trabajo sin tener que parar.
- Ahora realiza una prueba sobre un cartón o cualquier otra superficie para controlar el chorro.
- Comienza la aplicación de la pintura manteniendo la pistola a unos 15 y 20 centímetros de la superficie de la pieza de carrocería. Mantén la muñeca relajada y desplázala en línea recta.
- La técnica es la misma, barre con la pistola la superficie dejando la zona de recubrimiento entre ellas y empieza por un extremo avanzando siempre hacia el otro y recubriendo toda la pieza.
Cómo se limpia la pistola de pintar
Cuando termines, como siempre y para que no lo olvides… Limpia el equipo ya que, como no me cansaré de repetir, garantizarás el correcto funcionamiento en futuras aplicaciones y, lo que es más importante, alargarás la vida de tu herramienta.
Para ello, utiliza un disolvente que sea adecuado a la pintura que hayas utilizado: agua para las pinturas al agua o aguarrás si la pintura era sintética.
La forma de proceder es vaciar el depósito de pintura y rellenar una cuarta parte con el disolvente. Después pulverízalo y realiza esta operación varias veces hasta que consigas que salga limpio.
Desmonta la boquilla y límpiala con un pincel.
Después, seca bien la pistola, con el chorro de aire del compresor, por ejemplo y también seca el depósito de pintura.
Si no realizamos bien la limpieza de nuestra herramienta y olvidamos limpiarla, por ejemplo después de la aplicación de un barniz, es muy fácil que la pistola ya no pinte correctamente.
Cómo usar una pistola de pintar de gravedad
Las recomendaciones iniciales, que no me cansaré de repetir, son comunes a cualquier tipo de pistola. Protégete con mascarilla, gafas y guantes, trabaja en entornos ventilados y prueba antes de empezar a trabajar.
Utiliza un filtro para la pintura si estás trabajando con esmaltes de secado rápido. Algunas llevan un filtro incorporado para ayudar a evitar pequeñas obstrucciones.
Como siempre, antes de empezar a pintar, comprueba que has ajustado tu patrón de pintura correctamente. Puedes utilizar papel de periódico para la prueba.
Si vas a pintar algo que requiere un acabado perfecto, como puede ser chapa de automóvil, esmalte de alto brillo, ebanistería, etc, es recomendable limpiar bien la superficie y la pistola antes de comenzar para garantizar un trabajo mejor.
Cómo pintar con una pistola con compresor
Utilizando un comprensor ahorrarás pintura, tiempo y evitarás algunos efectos sobre el medio ambiente que tiene la pintura con aerosoles.
Asegúrate de mezclar la cantidad suficiente de pintura para realizar todo el trabajo. Si la pintura ha estado sin utilizarse durante mucho tiempo, mézclala bien y no estaría de más que la colaras a través de un filtro para quitar los grupos que seguro se han producido.
Como sabes, estos grumos pueden bloquear la pistola.
Diluye la pintura si es necesario y llena unas 2/3 partes del recipiente de pintura y colócalo en la pistola.
Enciende el compresor y prueba en alguna superficie como un periódico o cartón. El compresor tiene que tener un regulador con el que podrás aumentar o disminuir la presión del mismo hasta que encuentres el punto de trabajo óptimo.
Sostén la pistola a unos 25cm de la superficie y practica un poco moviéndola de lado a lado y de arriba abajo con movimientos amplios y paralelos a la superfcie.
Siempre que tengas el gatillo apretado, la mano tiene que estar en movimiento. Cuando vayas a parar, suelta el gatillo pero sigue moviendo la mano hasta que cese el flujo para evitar goteos por exceso de pintura.
Cuando estés pintando, haz que cada una de las pasadas de la pistola se superponga levemente. Como sabes, los extremos del abanico tendrán menos pintura y la superposición hará que quede perfecto.
Evita para la pistola y muévela de forma relativamente rápida y constante para que no se sobreexponga la superficie con exceso de pintura.
Cuando sea necesario, rellena de nuevo el recipiente de pintura y repite los pasos hasta terminar el trabajo.
Cuando termines, no dejes la pistola con pintura dentro, aunque sea para hacer una pausa para comer. Si lo haces, antes de irte, pulveriza algo con el disolvente antes de dejarlo sin usar para que quede limpio.
La pintura secará rápido, porque será una capa fina así que, espera a que se seque y, si es necesario, dale otra capa. Con la mayoría de las pinturas bastará con una sola capa de pintura, pero una segunda capa puede suponer una terminación que dure más.
Si trabajas con pinturas brillantes, acabados de poliuretano o barnices, es preferible lijar un poco la superficie para que la adherencia de la pintura sea mejos.
Cuando hayas terminado, vacía el recipiente de pintura. Si ha sobrado mucha, puedes volver a ponerla en el bote para futuros usos. Si has tenido que mezclar con diluyente la pintura, recuerda que la densidad de la del bote disminuirá un poco cada vez que hagas esto.
Si has utilizado pinturas con dos componentes, no puede volver a echarlas en la lata original, puesto que ya está mezclada.
Una vez hecho esto, enjuaga el recipiente y el tubo con diluyente y elimina con un trapo cualquier exceso de pintura.
Ahora llena el recipiente de pintura 1/4 con disolvente de pintura, agítalo bien y pulveriza en una superficie como un cartón, una madera que no sirva o un periódico. Esto limpiará toda la pistola y la dejará preparada para un nuevo uso.
Cómo pintar con una pistola HVLP
Las pistolas HVLP (High Volume Low Pressure) utilizan menos pintura que otras ya que reduce la presión de aire necesaria para la pulverización.
Para que la pulverización de una pistola HVLP sea correcta, la válvula, la presión del aire y el medidor de pulverización tienen que ajustarse correctamente antes de empezar a pintar.
Para ello, ajusta el regulador hasta que la aguja marque la presión adecuada para lo que vas a hacer, ajusta el ancho del abanico girando la boquilla. Como norma general, a más superficie que pintar, más amplio el abanico.
Ahora ajusta la válvula que regula la cantidad de pintura que saldrá para pulverizar. Tienes que poner un flujo que sea suficiente para generar una capa uniforme que cubra la superficie a pintar con una capa moderada de material.
Si la pistola genera poco producto, la capa será débil y estriada, en cambio, si te pasas conseguirás una capa espesa que producirá chorreones.
Como siempre, una vez que tengas una configuración, pinta sobre una superficie de ensayo realizando los mismos movimientos que realizarás para pintar la superficie final y asegúrate de que esté correctamente ajustada. Si no es así, realiza los ajustes necesarios para corregirlo.